Lee el texto y haz lo que se pide:
1. Identificar los verbos que están conjugados en presente de indicativo.
2. Decir en cual persona fue conjugado.
3. Verificar se hay algún cambio en la forma verbal conjugada (diptongación, cambio de e para i, de e para ie, de o para ue y de o para u.
Internet es un mundo impune
Internet es el medio de comunicación con mayor grado de impunidad entre todos los inventados por el hombre. Desde su nacimiento, la web se convirtió en un centro de operaciones para los que, sin sufrir consecuencia alguna, ensucian la reputación de una persona, insultan al próximo y engañan constantemente. Estos delitos contra la integridad moral de las personas no cesan. Actores de televisión, deportistas, periodistas, empresarios, y también no famosos, son juzgados día a día en un tribunal repleto de jueces, aunque sin testigos ni pruebas.
Salvo unos pocos sitios que establecen limites y controles para publicar, los sistemas son, en su mayoría, de libre uso y abuso. Las injurias quedan publicadas por toda la vida y Google, promotor de lo bueno y de lo malo que tiene Internet, las indexa en su servicio.
La reputación Google procura a cualquiera que conozca el uso que muchas personas dan a esta herramienta y la confianza que ellas le tienen. Googlear un nombre se convirtió en una actividad extendida entre los usuarios de la web, y allí se entremezclan verdades y mentiras que nos cargan de prejuicios sobre las personas. Pero los tiempos están cambiando. Desde que falsear la identidad en internet se convirtió en un delito, el tema del anonimato comenzó a ser motivo de análisis.
El manejo de una única identidad digital, un registro universal para todos los servicios de la web, despunta el Facebook, Google y Yahoo! lanzaron herramientas que permiten utilizar servicios de muchas páginas, con nuestro usuario y clave de Facebook, por ejemplo. Esto hace que uno no vuelva a registrarse, a crear otra identidad web, sino que reutilice siempre un mismo registro. Así, implícitamente, todas nuestras acciones quedan registradas con el mismo usuario.
Otros sugieren el registro y el control de las direcciones IP (Protocolo de Internet). Y aparecen proyectos ambiciosos como el de MyID.is, que busca crear un certificado de internet digital. El problema despierta grandes diferencias y controversias entre los usuarios, y también entre los estudiosos del mundo digital y de su costado legal. El anonimato, tan natural como dañino, ha entrado en discusión en el on-line.
Adaptado de www.clarin.com Accedido el 24-02-2010.